CENTRO DE MASAJES EN PALMA DE MALLORCA



jueves, 4 de octubre de 2018

Terapia de masaje: un gran sustituto de la medicina tradicional

El masaje consiste en presionar, frotar y manipular la piel, músculos, tendones y ligamentos. Puede variar desde ligeras caricias hasta presiones profundas. Hay muchos tipos diferentes de masajes (profundo, deportivo, descontracturante, sueco, etc), ofreciendo cada uno una serie de movimientos distintos, de diferente profundidad de acción y recomendado para diferentes situaciones.
El masaje generalmente se considera parte de la medicina complementaria y alternativa, y cada vez más se ofrece junto con el tratamiento estándar para una amplia gama de condiciones y situaciones médicas.
Los estudios de los beneficios de esta terapia demuestran que es un tratamiento efectivo para reducir el estrés, el dolor y la tensión muscular, siempre y cuando sea llevada a cabo por expertos en masajes. Algunos de los casos clínicos en los que la ciencia ha logrado comprobar la utilidad del masaje como terapia alternativa son la ansiedad, los desórdenes digestivos, la fibromialgia, los dolores crónicos de cabeza, el insomnio relacionado con el estrés, el síndrome de dolor miofascial, las lesiones traumáticas de tejidos blandos, las lesiones deportivas y el dolor en las articulaciones, por citar algunos.
A pesar de sus beneficios, el masaje no está destinado a reemplazar la atención médica habitual, e incluso puede ser contraproducente utilizarlo en algunos casos si es que no hay un diagnóstico médico apropiado que apruebe su uso.
La terapia de masaje parece tener pocos riesgos graves, si la realiza un terapeuta debidamente capacitado y si se siguen las precauciones correspondientes. La cantidad de lesiones graves informadas es muy pequeña. Los efectos secundarios de la terapia de masaje pueden incluir dolor o molestias temporales, hematomas, hinchazón y sensibilidad o alergia a los aceites de masaje.
Las precauciones sobre la terapia de masaje incluyen lo siguiente:
Las personas con trastornos hemorrágicos o recuentos bajos de plaquetas deben evitar el masaje vigoroso, así como las personas que toman medicamentos anticoagulantes como la warfarina.
No se debe realizar el masaje en ningún área del cuerpo con coágulos de sangre, fracturas, heridas abiertas o de curación, infecciones de la piel o huesos debilitados (como por osteoporosis o cáncer) o donde se haya realizado una cirugía reciente.
Aunque la terapia de masaje parece ser generalmente segura para pacientes con cáncer, debe consultarse al oncólogo antes de tener un masaje que involucre presión profunda o intensa. Se desaconseja cualquier presión directa sobre un tumor. Los pacientes con cáncer deben discutir cualquier preocupación sobre esta terapia con su oncólogo.
Las mujeres embarazadas deben consultar a su proveedor de atención médica antes de usar esta terapia.
Qué esperar durante un masaje
Una sesión de masajes no necesita ninguna preparación especial, aunque el ayuno, por ejemplo, ayuda a conseguir mejores efectos que cuando el estómago está lleno.
Antes de comenzar la sesión, el masajista ha de preguntar sobre cualquier síntoma, el historial médico y lo que se espera obtener de la terapia, y explicar el tipo de masaje y las técnicas que utilizará.
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